Muchos de nosotros hemos oído o leído acerca de los ejercicios de Kegel, pero no sabemos muy bien de qué se trata. Pongámosle remedio, ya que saber hacerlos puede mejorar el orgasmo masculino y femenino. Para ello, en THE OBJECTIVE hemos contactado con Arantxa Saldise, fisioterapeuta especializada en Salud Íntima Femenina.
Los ejercicios de Kegel no son algo nuevo. De hecho, nacieron en la década de 1940 de la mano del médico ginecólogo Arnold Kegel, de quien toman su nombre, «como un medio para prevenir y solucionar la incontinencia urinaria en mujeres tras el parto. Son de las pocas técnicas que usamos con evidencia científica pero ni son la panacea, ni solucionan las pérdidas de orina ellos solos; y tampoco sirven para todos los problemas ni para todas las mujeres», detalla Saldise.
De hecho, únicamente «ayudan a mejorar la fuerza del suelo pélvico, por lo que si el problema es el tono (ya sea hipotonía o hipertonía) o no hay contracción del suelo pélvico, no son la técnica de elección. Igual pueden acompañar y ayudar a mejorar la propiocepción de la mujer, pero habría que hacer otros tratamientos para solucionar los problemas que existan».
Cómo hacer ejercicios de Kegel
Hemos de pensar en la vagina como otro músculo importante que necesita nuestra atención todos los días. Emily Morse, fundadora de la nueva aplicación Kegel Camp, recomienda comenzar con ejercicios una vez al día durante solo cinco minutos.
«Simplemente has de apretar los músculos que detienen la orina (pubococcígeo) profundamente dentro de tu vagina. Manténlos tensos y comprimidos durante 5-10 segundos, luego relájate durante 5-10 segundos. Comienza poco a poco con intervalos más cortos y aumenta hasta que puedas mantener la posición durante 20 segundos».
Como complemento, o para tratar otras cosas como el tono del suelo pélvico, «podemos usar la vibración, ya sea con un dildo o vibrador o la bola china si se recomienda en nuestro caso concreto. Otras opciones para mejorar nuestro suelo pélvico son trabajar la postura, mejorar nuestro abdomen, respirar y tener orgasmos, entre otros», añade Saldise.
Qué tienen que ver los ejercicios de Kegel con tener mejores orgasmos
Los ejercicios de Kegel sirven para tener un suelo pélvico fuerte y tónico, lo que es fundamental para tener buenos y placenteros orgasmos; y viceversa, ya que una de las mejores maneras de tener un suelo pélvico en forma es a través del placer.
«Al llegar el orgasmo, se contraen el 80% de las fibras del suelo pélvico (la parte involuntaria), por lo que puede considerarse más efectivo que los famosos ejercicios de Kegel, pues actúan en el otro 20% (fibras voluntarias)», detalla Saldise.
Lo habitual es que cuando los músculos del suelo pélvico están sanos, los orgasmos sean más fuertes/intensos y pueden incluso durar más o producirse con mayor facilidad
«Las mujeres que tienen dificultades para alcanzar el orgasmo o sienten que su calidad ha empeorado con el tiempo, pueden encontrar la raíz de su problema en la debilidad del suelo pélvico (entre otros factores). Esto se puede mejorar entrenando el suelo pélvico y estimulando sus fibras musculares. Lo habitual es que cuando los músculos del suelo pélvico están sanos, los orgasmos sean más fuertes/intensos y pueden incluso durar más o producirse con mayor facilidad», afirma.
Este entrenamiento de los músculos del suelo pélvico da como resultado un aumento del flujo sanguíneo en la región pélvica. La circulación sanguínea mejora y aumenta, lo que conlleva:
- una mejora de la excitación sexual
- aumento de la lubricación
- fortalecimiento de los tejidos
- aumento de colágeno alrededor de la vagina
- mejor capacidad de la mujer para llegar al orgasmo
¿Y qué pasa con el hombre?
En el caso del hombre, la mayoría considera el coito como la parte más relevante de las relaciones sexuales, llegando al orgasmo con la penetración en un alto porcentaje. «Por lo que tener relaciones sexuales con una mujer con un suelo pélvico entrenado, con buen tono y fuerza muscular, será más placentero que en el caso de un suelo pélvico debilitado».